Mi alma canta, canta la grandeza del Señor
y mi espiritu, se estremece de gozo en Dios
mi Salvador (2v).
Porque mirò con bondad
la pequeñez de su servidora
en adelante todas las gentes
me llamaràn feliz (3v).
Derribò del trono a los poderosos,
y elevò a los humildes,
como dei bienes
a los hambrientos
y despidiò a los ricos
con las manos vacias.
Mi alma canta la grandeza del Señor
y mi espiritu, se estremece de gozo en Dios,
mi Salvador!